Las emociones
Uno de los logros en la formación humana es poder vincular las emociones con las palabras. Cosa que no siempre lo hacemos. La vida se encarga de mostrarse tal como es, con su misterio, con su fragilidad.
Cuando una persona está turbada por alguna situación límite de las que abundan en la existencia, ya sea una enfermedad incurable, una incomprensión o el nacimiento de cachorros, con dificultades en la parición, que nos movilizan fuertemente, porque nadie quiere ver sufrir a nadie, pueden aparecer descontroles emocionales.
No existen recetas, pero sí existen investigaciones y también la experiencia de vida, yo diría sabias, que pueden ayudar a educar las emociones en cualquier momento de la vida, pero, creo que desde la gestación de una persona ya tendría que existir esa voluntad de la formación humana, que no siempre se logra.
Pequeño ejercicio práctico para realizar todos los días de la existencia:
Se llama el semáforo y consiste en:
1-Luz roja:
- Deténte, cálmate y piensa antes de actuar
2-Luz amarilla:
- Cuenta el problema y dí cómo te sientes
- Propone un objetivo positivo
- Piensa en una cantidad de soluciones
- Piensa en las consecuencias posteriores
3-Luz verde:
- Adelante y pon en práctica el mejor plan
- Por supuesto si alguien de tus afectos te escucha activamente será mucho mejor.
Fuente: Goleman, Daniel, La inteligencia emocional. Por qué es más importante que el cociente intelectual. Vergara
Jorge Alberto Herrera
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